jueves, 26 de diciembre de 2013


Modelos de subjetivación  y disciplinamiento entorno a la modelización de la educación.


Sin duda, uno de los temas centrales de la modernidad lo constituye la emergencia del sujeto. Las aproximaciones y caracterizaciones de tal figura presentan una gran ductilidad, siendo los significados asociados al yo, a la conciencia de un sí mismo y una estructura de anticipación las más recurrentes. La capacidad autónoma y el solipsismo de tal término, han determinado que los procesos asociados a la constitución de un determinado sujeto adquieran una relevancia en el ámbito de la producción del saber y la  educación. De hecho, podríamos afirmar que el proyecto de todo marco de modelización educativa es finalmente la constitución de un sujeto. Precisamente las  sociedades modernas se han configurado estructuralmente a través de complejos procesos educativos, y donde la racionalidad juega un papel decisivo. Aquí, entendemos por racionalidad la estructura primigenia para la escisión razón / locura,  en tanto que mientras el logos de la antigua Grecia no se ejemplificaba en ningún contrario, la racionalidad moderna opera efectivamente a través de la exclusión de lo diferente, la locura y la irracionalidad. Ahora bien, la relación entre racionalidad y la subjetividad es de una estrecha concomitancia, ya que estas dos figuras son fundamentales para la emergencia de las filosofías del sujeto.